EL CASTILLO AMBULANTE - Diana Wynne Jones

¡Hola devoralibros! Hoy os traigo la reseña de una novela que tenía muchísimas ganas de leer desde hace años: El castillo ambulante, y es que la adaptación de Studio Ghibli es una de mis películas favoritas de todos los tiempos. Ahora que Nocturna Ediciones lo reeditaba no pude resistirme ya más y solicité un ejemplar a la editorial para reseñar. Y ellos me dieron la sorpresa de mandármelo ¡menudo regalo de reyes anticipado! Y sí, me encantó. Pero también debo decir que es bastante diferente a la película de animación japonesa aunque ambos conservan la misma esencia mágica que caracteriza a la historia. 

El libro nos traslada a Ingary donde Sophie, es la mayor de tres hermanas que tras la muerte de su padre ve cómo deben separarlas para poder mantenerse: Martha, la menor va a estudiar magia con una amiga de su madre, mientras que Lettie entra de aprendiza en una pastelería. La tarea más tediosa reside en los hombros de Sophie, y es que encargarse de la sombrerería de su familia no es lo que ella hubiera deseado pero lo acepta porque considera que es su obligación como hermana mayor. Este será un argumento repetitivo a lo largo de la novela: Sophie cree que no debe aspirar a nada ni tomar decisiones correctas por ser la mayor y que nadie esperará nada bueno de ella, esto hace que se vaya amargando en la tienda pese a que la labor de adornar sombreros se le de tan bien que proporcionará a la tienda una gran cantidad de clientes. Sin embargo, un día una extraña mujer entra en el local y tras verse ofendida por la joven la maldecirá convirtiéndola en una anciana y prohibiéndole mencionar a nadie que está maldita. 

Tras ello, Sophie marchará en busca de la mentora de su hermana Martha para ver si pueden ayudarla, pero antes de llegar se pondrá en medio el castillo ambulante del misterioso mago Howl, quien dicen que se alimenta de los corazones de las mujeres jóvenes. Al creer que no tiene nada que perder debido a ser ahora una anciana, decidirá pasar allí la noche donde conocerá a un joven llamado Michael, aprendiz de Howl, y al demonio del fuego Calcifer. Este último le ofrecerá un trato, si es capaz de romper el vínculo que le une al mago él deshará su maldición. Así, Sophie aceptará quedarse un mes en el castillo y poco a poco creará lazos con sus habitantes y emprenderá más de una aventura descubriendo que la edad o su condición no influyen en lo que hacemos y la importancia de seguir al corazón. 

La novela está llena de reflexiones escondidas tras una historia de fantasía de apariencia inocente: el peso de las decisiones, del que dirán, cómo las limitaciones más peligrosas son las que nos ponemos nosotros mismos… todo ello adornado con grandes dosis de humor, perros parlantes, demonios, hechiceros y una guerra que asola la región. Curiosamente, si Howl era mi personaje favorito en la película, en el libro no ha sido así: aquí es caprichoso y algo patético, como un niño en el cuerpo de un hombre y no en el buen sentido, mientras que los personajes secundarios como Michael o las hermanas de Sophie se han ganado mi corazón. Y es que las subtramas no se conservaron en la adaptación, algo que considero un error porque explica muy bien la personalidad de Sophie. Ella acepta su nueva condición porque no ve realmente diferencia en su vida más que en el aspecto, Sophie ya era una anciana en su interior, y es ahora cuando su apariencia y su personalidad coinciden cuando empieza a rebelarse y a descubrir quién quiere ser. Además la magia aquí cobra muchísimo más protagonismo, de hecho hay uno de los personajes – no diré cuál para no hacer spoiler- capaz de insuflar vida en los objetos con sólo hablarles. Me ha parecido sin duda una habilidad poco vista antes y que me apreció un giro sorprendente de la trama. También he disfrutado muchísimo cómo vinculan nuestro mundo con los de Ingary, no me lo esperaba para nada y me sorprendió gratamente. Eso sí, la historia amorosa principal conieso que me ha gustado menos de lo que pensé. 

En cuanto a la prosa, la autora utiliza un lenguaje cuidado que me ha recordado mucho al de los cuentos, sencillo pero a la vez con descripciones precisas para poder imaginar las criaturas y lugares donde se ubica la acción. Además, la editorial ha incluido una entrevista a la autora que me ha gustado mucho. 

En definitiva, El castillo ambulante es una novela que recomiendo tanto para niños como para adultos, repleta de magia y reflexiones, que son una auténtica delicia de leer. El universo que crea la autora es una maravilla y sin duda he disfrutado enormemente de su lectura.