SIEGA - Neal Shusterman

¡Hola devoralibros! Hoy os traigo la reseña de un libro que llevo retrasando leer desde hace meses y no por falta de ganas, sino porque estaba esperando que se acercase la fecha de su secuela dados los comentarios y reseñas que había sobre él. Se trata de Siega de Neal Shusterman, una sorpresa que me mandó la editorial Nocturna y que me ha parecido una auténtica maravilla. ¡Muchísimas gracias por el ejemplar! Y gracias a Antonio, Belén y Vero con quienes leí y pude comentar el libro. Las frases, de hecho, que incorporo del libro, han sido escogidas por ellos. ¡Os quiero chicos!

La historia se sitúa en un mundo futurista donde las enfermedades han sido erradicadas y capaz de revertir la muerte. El gobierno ha sido cedido a una entidad tecnológica conocida como el Nimbo, capaz de prevenir catástrofes naturales, crímenes... que almacena información y que vigila a todos los ciudadanos. La tecnología está tan avanzada que gracias a la tecnología cada persona tiene en su cuerpo desde su nacimiento unos nanobots que les ayudan a curarse, y clínicas donde rejuvenecer a aquellos que quieran todas las veces que deseen e incluso revivirlos. Debido a esto hay un gran problema demográfico por lo que para hacerle frente está la Guadaña, una sociedad formada por los conocidos segadores, que deben cumplir con sus cuotas de criba anuales para que no se les vaya de las manos. Aunque cada segador sigue sus propios criterios y métodos, lo cierto es que se trata de una sociedad organizada, que actúa al margen del  Nimbo, con sus reglas y jerarquías. En ella nos introduciremos gracias a la figura de Faraday, un segador bastante decente, que escogerá a dos jóvenes - Citra y Rowan- como aprendices de segadores. El que supere las pruebas se convertirá en sucesor mientras que el que no, podrá volver a su vida normal. El problema radica en que para ser un buen segador, debes no desear el puesto y ninguno lo quiere ¿cómo conseguir su propósito y ser el perdedor? ¿o sí que desean en el fondo serlo? Deberán enfrentarse a un mundo nuevo lleno de obstáculos y problemas, pero lo harán juntos, formándose una gran amistad entre ambos y ganándose nuevos amigos y enemigos. Con ellos aprenderemos más sobre la vida de un segador y cómo funciona el complejo universo creado por el autor.

“- Ves a través del mundo, Citra Terranova. Serías una buena segadora. - Ni quiero ni querré serlo. - Ese es el primer requisito.”

Se trata de una novela con numerosos plot twist, cada vez que piensas que la historia va a seguir una dirección de repente da un giro que pone todo patas arriba. El autor te da mil vueltas para que sigas enganchado a la historia de principio a fin, y me ha fascinado cómo se iban desarrollando las cosas pero sobre todo la evolución de los personajes. Se trata de personajes con una gran personalidad, que van madurando conforme se van enfrentando a las pruebas y con miedos, inseguridades, deseos... Es fácil sentir algo por ellos, ya sea bueno o malo.

Hablando de personajes, voy a hacer hincapié en cinco: el primero, como os decía, Faraday que es un mentor que adquiere un rol bastante paternal, que se preocupa por sus novicios y que intenta que no pierdan demasiada humanidad en el proceso de convertirse en segadores. Además me gusta mucho su criterio para segar, es bastante racional y dentro de lo que cabe "justo". Por otro lado, quiero hablar de la segadora Curie, a quien primero conoceremos por algunos pasajes de sus diarios, es muy respetada por ser muy buena en su trabajo desde hace muchísimo tiempo, hasta el punto de tener cierta fama. Sus métodos pueden parecer duros pero justificados, es compasiva y astuta, y sin duda uno de mis personajes favoritos. Luego están, obviamente, Citra y Rowan. La primera toma la decisión de aceptar por cuidar de su hermano, es inteligente y bastante compleja, pero poco a poco irá abriéndose y aceptando su situación. Rowan, es el pequeño de una familia muy grande y siempre ha pasado desapercibido, pero un día movido por la compasión decide dar apoyo a un compañero y eso llamará la atención de Faraday, a raíz de ello irá encontrando un propósito y dándose cuenta de cómo funciona la Guadaña. Es quizás, el más sensible de los dos y el que más me gustaba al principio pero sin duda Citra se ha convertido en mi favorita gracias a su evolución. Por último está el segador Goddard, que tiene una visión bastante escalofriante de lo que debe hacer y que además desea todo el tiempo ser admirado y tratado como si de un dios se tratase. Me pareció realmente despreciable y no lo aguanté en ningún momento.

“¿Lamentaría el Nimbo nuestra muerte? Y, de ser así, ¿lo haría como el hijo que ha perdido a su padre o como el padre que no ha sido capaz de salvar de sus propias decisiones a su irritable hijo?” - Del diario de criba de la H.S. Curie

Como os decía los capítulos se alternan junto a pasajes de los diarios de diferentes segadores que te permiten conocer mejor cómo ha llegado el mundo a esa situación, las distintas visiones de los segadores sobre su misión y cómo funcionan Nimbo y la Guadaña.

Y son precisamente estos dos elementos lo que más me han llamado la atención de la novela: cómo el autor organiza su mundo y crea un universo lleno de elementos y los integra todos para que funcionen. Pese a que es una sociedad completamente nueva, al lector no se le hacen las descripciones en absoluto pesadas y aún así va descubriendo todo sin perderse. También me ha llamado la atención como pese a ser un mundo diferente, lo cierto es que los problemas de la humanidad siguen siendo los mismos. Se ve que el hombre necesita más de cientos de años para que aprenda de una vez de sus errores. Sin duda, espero de la secuela más información sobre Nimbo porque estoy deseando descubrir más sobre este sistema.

La forma de escribir de Shusterman es magnética, capaz de atraparte desde la primera palabra. Describe sin aburrir, consigue que seas capaz de meterte tanto en la historia que puedas casi verlo. Tiene un estilo muy cinematográfico y es algo que admiro.

¿Mi conclusión? Siega es una novela que sin duda tiene una fama más que merecida, unos personajes muy bien construidos que evolucionan durante toda la historia, un universo fascinantemente complejo y lleno de matices y un final que te deja con la boca abierta. Una novela más que recomendable y de la que ya he pillado su secuela, Nimbo, que ha salido precisamente este mes. ¡Me alegro muchísimo de haber conocido al autor por esta historia!