ELEANOR Y PARK - Rainbow Rowell

Eleanor y Park parece una historia más de amor de adolescente: chica nueva llega a un nuevo instituto donde no cae bien a nadie hasta que se enamora del chico del pupitre - en este caso asiento de bus- de al lado y todo cambia. Pero la novela de Rainbow Rowell es más, muchísimo más. Porque Eleanor no es una joven cualquiera, es inteligente, no tiene un cuerpo 10 y tiene graves problemas en casa. Y Park lleva toda su vida perfeccionando el arte de ser invisible, moviéndose en la delgada línea entre ser respetado y desapercibido, y que la chica nueva tenga que sentarse a su lado destroza todo esto. Sobre todo por cómo viste, que parece que quiere llamar la atención. ¿O quizás no?

La historia rompe con clichés como el amor a primera vista , que sabéis que odio, sin perder esa sencillez e inocencia que caracteriza las novelas de la autora. Y, como sucedía con Fangirl, cuando arañas la superficie de esa trama sobre el primer amor, descubres un trasfondo mucho más complejo y duro: ya no sólo por el tema del acoso, que está muy presente durante todo el libro, sino por las historias familiares que se esconden detrás de las puertas de los hogares de los alumnos. Y por cierta revelación hacia el final que me dejó en shock. Es una historia muy dura, pues cuando Eleanor llega a casa,  la música, las risas y alegrías se quedan fuera. Algunas escenas son realmente difíciles de leer. Así la autora juega con las dos tramas, haciendo un perfecto balance entre ambas.

“Ya no intentaba evocar su recuerdo. Ella volvía cuando quería, en sueños, en mentiras y en sensaciones vagas de algo ya vivido”.

Empezando por los personajes, Eleanor es una chica fuerte que ha pasado por mucho y debe enfrentarse no sólo a nuevos compañeros, una nueva ciudad sino también a su nueva y minúscula casa que comparte junto a su madre, su padrastro y sus cuatro hermanos... y a la pobre es cierto que nadie se lo pone fácil. El primer día que debe coger el autobús se encuentra con unos compañeros nada solidarios que no le permiten sentarse en ningún sitio. Finalmente, Park, le ordena de malos modos que se siente a su lado y deje de estorbar. La verdad es que este encuentro no es precisamente de color rosa, pero poco a poco, los viajes en bus juntos los irán acercando, descubriendo que tienen muchas cosas en común. En cuanto a Park, tampoco lo tiene fácil, es un chico asiático en una época bastante racista, por lo que aunque no se meten con él, intenta pasar desapercibido. Al principio la actitud de Eleanor le cabrea bastante pues piensa que está llamando la atención innecesariamente, que de alguna forma ella está pidiendo que se metan con ella. Esta culpabilización de la víctima, desafortunadamente es una realidad muy nociva que tenemos incluso actualmente. Pero cuando empiece a conocer a Eleanor, descubrirá que es una chica muy dulce y lista, y acabarán enamorándose.

  

Las familias de ambos son dos polos opuestos, mientras que Park tiene unos padres afectuosos y nunca le ha faltado de nada, la familia de Eleanor tiene problemas económicos y convive con miedo.No quiero haceros spoilers pero su situación es realmente oscura. Los personajes están muy bien construidos y se comportan de forma muy real: aunque se quieren y tienen otros problemas, siguen preocupándoles elementos menos importantes como la popularidad, quién ganaría a cuál superhéroe, las clases...

Como siempre la prosa de la autora es sencilla y muy ligera, el libro engancha desde el principio y el hecho de que esté narrado por los dos protagonistas hace que la narración sea más completa porque te permite ir llenando los huecos que faltan. 

Mención especial al final, que te deja con un sabor agridulce. En serio, me hizo sufrir bastante y que sepáis que ya entiendo a todos los que os quejabais por el mismo. Pero he encontrado en la web de la autora una explicación de mismo que me ha hecho perdonarla un poco. Si no lo habéis visto, os recomiendo echarle un vistazo.

En definitiva, Eleanor y Park es una historia que me ha encantado. Una novela llena de matices, y que he disfrutado desde el primer capítulo al último. Es un libro que se te mete en la piel y que tenéis que leer sí o sí.