FICHA TÉCNICA:
Título: La Isla del Doctor Moreau
Autor: H.G. Wells
Editorial: Varias.
Páginas: 192
SINOPSIS
Tras el naufragio del Lady Vain, Edward Prendick es salvado por el mercante Ipecacuanha, donde conoce al joven científico Montgomery. Una comprometida situación lo lleva a acompañar a este a la isla donde se halla el doctor Moreau. Prendick descubre allí un mundo de seres deformes, animales con rasgos humanos, dóciles seres deformados por el doctor Moreau.
RESEÑA
La Isla del Doctor Moreau nos cuenta la historia de Edward Prendick, el cual tras naufragar el barco en el que iba, es recogido por una nave capitaneada por un borracho y malhumorado capitán que transporta una gran cantidad de animales enjaulados. Prendick despertará en este barco y conocerá al señor Montgomery y a su extraño y misterioso ayudante, los cuales van rumbo a la isla donde trabajan. Aunque al principio ni los marineros ni Montgomery quieren hacerse cargo de nuestro protagonista, al final este último se apiadará de él y le aceptará - dejando claro que temporalmente - en la Isla. Allí conocerá al enigmático Doctor Moreau, que esconde grandes secretos. Prendick, curioso, acabará desafiando a sus salvadores adentrándose en la isla para descubrir qué monstruos de pesadilla acechan en las sombras. Lo que descubrirá le marcará para siempre, y esto puede verse al principio de la novela: pues es su sobrino quien descubre su manuscrito y lo sacará a la luz.
Voy a intentar no desvelaros nada, porque creo que la esencia de esta historia es precisamente el hecho de ir descubriendo las cosas a la vez que lo hace el protagonista. En cuanto a este, es un narrador con el que pronto consigues identificarte, desborda emociones, y describe incluso datos sensoriales como el olor, el tacto... y eso contribuye a que te sumerjas en la historia. Eso sí, Prendick es torpe e impulsivo, y más de una vez quería zarandearle para que espabilase, pero si tenemos en cuenta la situación en la que se encuentra, me ha parecido de los personajes más realistas que he visto hasta ahora. En cuanto al resto de humanos: Montgomery al principio me caía bien, pero conforme avanzaba la trama esto fue derivando hacia una indiferencia y al final compasión por él; mientras que el Doctor, por otro lado aunque no estaba de acuerdo con sus planteamientos y principios que defendía, debo confesar que me pasó como al protagonista, y, pese a mi rechazo, causó en mi una aterradora fascinación.
Respecto a las criaturas que habitan en la isla, me han parecido totalmente cautivadoras: la forma en la que luchaban contra sus instintos, el crear una sociedad jerarquizada en la que prima el culto a su creador, al que temen y aman a la vez y cuyos mandamientos son la esencia de su forma de actuar me ha parecido algo absolutamente humano. Es algo que me ha sorprendido de este libro, los continuos paralelismos que se hacen entre las personas y los animales, y cómo las leyes que rigen nuestra sociedad marcan la diferencia y limitan donde terminan unos y empiezan otros. Cuando estas caen, también lo hace la humanidad.
La historia es increíble, la continua lucha de Prendick por encontrar una forma de escapar de la isla, así como para intentar adaptarse y sobrevivir a la vida en ella; la desesperación, el miedo y la esperanza, que invaden cada capítulo; las implicaciones morales; así como la ambientación y la narración de Wells que te mantienen en vilo en todo momento...son los ingredientes de este magnífico cóctel.
Creo que algo que caracteriza a la novela es la dura crítica que hace de la sociedad, primero a nivel científico, censurando los experimentos llevados durante la época, en los que primaba el objetivo aunque se cruzasen los límites morales. Es el caso de la vivisección, disciplina que protagonizará la trama. Sin embargo, creo que da un paso más, compara a los hombres con animales, para al final demostrar que la criatura más terrible es, sin duda, el ser humano. No sólo hablo de la ambición del Doctor Moreau, que juega a ser Dios, sino a los personajes en general, el propio Montgomery o incluso Prendick. Los animales actúan en función de sus instintos, pero las personas - seres racionales, en teoría- atentamos contra los nuestros e incluso contra nuestro propio instinto de autoconservación.
Respecto a las criaturas que habitan en la isla, me han parecido totalmente cautivadoras: la forma en la que luchaban contra sus instintos, el crear una sociedad jerarquizada en la que prima el culto a su creador, al que temen y aman a la vez y cuyos mandamientos son la esencia de su forma de actuar me ha parecido algo absolutamente humano. Es algo que me ha sorprendido de este libro, los continuos paralelismos que se hacen entre las personas y los animales, y cómo las leyes que rigen nuestra sociedad marcan la diferencia y limitan donde terminan unos y empiezan otros. Cuando estas caen, también lo hace la humanidad.
“Repite estas palabras. No caminarás a cuatro patas; ésa es la ley”
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La historia es increíble, la continua lucha de Prendick por encontrar una forma de escapar de la isla, así como para intentar adaptarse y sobrevivir a la vida en ella; la desesperación, el miedo y la esperanza, que invaden cada capítulo; las implicaciones morales; así como la ambientación y la narración de Wells que te mantienen en vilo en todo momento...son los ingredientes de este magnífico cóctel.
Creo que algo que caracteriza a la novela es la dura crítica que hace de la sociedad, primero a nivel científico, censurando los experimentos llevados durante la época, en los que primaba el objetivo aunque se cruzasen los límites morales. Es el caso de la vivisección, disciplina que protagonizará la trama. Sin embargo, creo que da un paso más, compara a los hombres con animales, para al final demostrar que la criatura más terrible es, sin duda, el ser humano. No sólo hablo de la ambición del Doctor Moreau, que juega a ser Dios, sino a los personajes en general, el propio Montgomery o incluso Prendick. Los animales actúan en función de sus instintos, pero las personas - seres racionales, en teoría- atentamos contra los nuestros e incluso contra nuestro propio instinto de autoconservación.
“Debo confesar que el dolor y el caos
de la isla me hicieron perder la fe en la cordura del mundo”
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También creo que es importante mencionar, la dificultad para volver a encajar en la sociedad del propio Prendick: nuestro pasado, nuestras experiencias se quedan con nosotros y crean nuestra forma de entender el mundo. Así, a partir de su experiencia en la isla, el protagonista empieza a comparar a sus semejantes con los animales, sintiéndose más cómodo entre ellos y un extraño entre los hombres.
En definitiva, un libro que recomiendo mucho, un clásico atemporal con una trama increíble, grandes reflexiones y que me marcó mucho, hasta el punto de que a un par de semanas de acabar el año, pasó automáticamente a la lista de mis mejores lecturas de 2016, desbancando a muchos otros.
"La criatura más terrible es el ser humano"... Me gustan muchísimo aquellos libros que se mojan y llevan consigo críticas. Me alegro de que te haya gustado tanto.
ResponderEliminarUn beso
Dos libros para hoy
¡Ya somos dos! A mí los libros con mensajes potentes siempre me han gustado :)
EliminarUn beso,
Hola, no conocía este libro pero después de leer tu reseña y ver lo bien que hablas de él me han dado muchas ganas de hacerlo, espero ppoder hacerlo pronto. Un beso
ResponderEliminar¡Hola guapa!
EliminarOjalá te animes a leerlo porque es increíble :)
Un saludo,
Me gustan este tipo de libros, y por lo que dices de ella y tu puntuación me lo llevo apuntado, me fio de tu criterio que solemos coincidir
ResponderEliminarUn besote geme!
¡Hola!
EliminarMe alegro de que te haya llamado la atención :) ¡Estoy deseando conocer tu opinión!
Un besazo,
Hola
ResponderEliminarNo lo conocía pero no me ha gustado la verdad, no es para mí. Es muy raro, y lo de las criaturas en la isla me da un poco de miedo
Un beso
jajajaja Wells es lo que tiene, que o lo amas o lo odias. Yo estoy deseando leer una de sus obras más conocidas, La Guerra de los Mundos. Ya os contaré que me parece :)
EliminarUn beso,