miércoles, 25 de enero de 2017

NO CULPES AL KARMA DE LO QUE TE PASA POR GILIPOLLAS - Laura Norton

FICHA TÉCNICA

Título: No Culpes Al Karma De Lo Que Te Pasa Por Gilipollas
Autor: Laura Norton
Editorial: Espasa
Páginas: 352

SINOPSIS

Si estás leyendo estas líneas es que te ha llamado la atención el título.¿Te gustaría decírselo a alguien?¿Serías capaz de decírtelo a ti mismo? Y lo más importante: ¿te gustaría mantener durante un buen rato la sonrisa que se te ha quedado en la cara? Pues esta es tu novela.Te podríamos contar con más o menos gracia de qué va la cosa, para que te hicieras una idea: que si la protagonista, Sara, es muy maja, que si tiene un trabajo muy interesante (es plumista, ¿a que nunca lo habías oído?), que si es un pelín obsesiva y alérgica a los sobresaltos... 

Por supuesto, la vida se le complica y se encuentra con que su piso se convierte en una especie de camarote de los hermanos Marx cuando en la misma semana se meten a vivir con ella su padre deprimido, su hermana rebelde y su excéntrico prometido y, sobre todo, el novio al que lleva mucho tiempo sin ver... Pero mejor no te lo contamos porque te gustará leerlo. Lo único que necesitas saber es que, desde el título, te garantizamos unas cuantas horas de descacharrante diversión como hacía tiempo que no disfrutabas.

RESEÑA

No Culpes Al Karma De Lo Que Te Pasa Por Gilipollas, fue un libro que al principio por su sinopsis pensaba que no era para mí, y aunque me daba curiosidad miraba mi interminable lista de pendientes y se me quitaban las ganas de añadir uno nuevo. Sin embargo, parecía perseguirme por todas partes, mis amigos me lo recomendaban, leía reseñas alucinantes… y poco a poco empezó a entrarme el gusanillo Hasta que leí un fragmento, y me gustó tanto que decidí darle una oportunidad. No me equivoqué.

La historia nos presenta a Sara, una adolescente enamorada de un chico popular que parece no fijarse en ella, y cómo termina su romance sin apenas empezar. Años más tarde, una adulta - pero no madura- Sara, es dueña de su propia tienda de plumas y parece tener la vida perfecta: un buen novio que está trabajando un año en París, el negocio de sus sueños, unos amigos cotillas, y una familia atípica… ¿Todo genial no? Pues basta que aparezca la oportunidad de su vida, para que todo automáticamente se tuerza, y se encuentre con su padre y hermana ocupando su casa. Hermana que ha decidido casarse con apenas 20 años, sacándola 10 su prometido. Prometido que resulta ser su amor de adolescencia, Aarón ¿qué posibilidades había de ello? Pues lo que parece un desastre se convierte en una tragedia cuando su novio decide traerse a un vikingo a su semana romántica y el diseñador para el que está organizando un desfile le exige que consiga que Aarón colabore. Y ahí empiezan todos los problemas.

Dicen que el primer amor nunca se olvida, pero Sara no sólo siente cosas por su futuro cuñado, sino que como es algo masoquista, tendrá que trabajar con él, y por casualidades de la vida empieza a tener que pasar aún más tiempo con él que con su novio. Por lo que los recuerdos acaban ganando la batalla y vuelve a sentir cosas por Aarón, aunque pese a todo es fiel a su hermana y sabe que no puede pasar nada con él... ¿o sí?

Laura Norton, consigue combinar personajes totalmente opuestos en una novela desternillante. Me he reído mucho con Sara, le da tantísimas a todo, y a la pobre todo le sale mal, pero aún así sigue intentándolo. Además sus discusiones mentales con su amiga Inma son tan elaboradas que no te puedes creer que vaya en serio. Es un personaje imperfecto, que poco a poco irá aprendiendo de sus errores, madurará y evolucionará muchísimo durante el libro. En general, todos los personajes van cambiando poco a poco, y es algo que me ha gustado mucho, porque aportaba realismo a la trama.


“Cuando las cosas suceden tampoco te vas a negar a que sucedan solo porque no las tenías planeadas ¿no? Sería supertriste.”



En cuanto a los dos protagonistas masculinos Roberto – novio de Sara- y Aarón, qué decir de ellos. A ver por un lado Roberto es el típico chico bueno por el que entiendes que Sara se colase, además tiene cada momento tonto que te ríes un montón. Pese a todo, a lo largo de la historia he desarrollado un especie de relación amor-odio con él, a ratos le abrazaría y en el siguiente capítulo querría ahorcarlo. Y Aarón… al principio me ponía igual o más nerviosa que a Sara. Es que era un desastre, un rockero que sigue todos los estereotipos pero que está súper preocupado por alimentarse de comida orgánica, y que parece que no sabe hace otra cosa más que fastidiarla. En serio, qué hombre más inoportuno. Sin embargo al final, le he cogido mucho cariño, porque conforme avanza la trama, empiezas a conocer más de su pasado y acabas conectando con él

En cuanto a la familia de Sara: es un auténtico desastre, me parecían personajes realmente egoístas y egocéntricos, aunque como he dicho los personajes en general experimentan una gran evolución. Y aunque Berta, la madre me sigue pareciendo un caso aparte, el padre de Sara es realmente entrañable y su hermana, aunque seguirá intentando ser el centro de atención, te acaba conquistando. 

Quiero destacar a los personajes secundarios: a los amigos locos como una cabra de Sara, y por supuesto a Eric, el amigo “vikingo” de Roberto- que ha sido de mis personajes favoritos. En serio, es el típico nórdico musculoso que luego es blandito como un oso. El pobre casi no se entera de nada pero siempre está dispuesto a ayudar a Sara, y a disfrutar. Una de mis escenas favoritas fue en el zoo, cuando pide un abrazo y cuando se enamora de los pandas y los peluches jajaja Aunque luego resulta que es más listo de lo que parece…


“- So big and tender. Look at his face!
Tuvimos que arrastrarle del brazo para sacarle de allí.”



La pluma de la autora es ligera y usa un vocabulario muy cercano y sencillo, el que utilizan cualquiera de tus amigos y esto te ayuda a conectar fácilmente con la historia. Aunque es cierto que las cincuenta primeras páginas se me hicieron algo lentas, a partir de ahí el nivel sube exponencialmente, y no puedes soltar el libro. Sólo os digo que yo me leí las 300 páginas restantes en una noche y sin parar. De hecho cené mientras lo leía, con eso lo digo todo.

Laura Norton ha conseguido sacarme más de una carcajada, y es que no sabéis la cantidad de situaciones disparatadas en las que se mete la pobre Sara. Además el personaje es tan cercano, tan espontáneo que logra que le cojas cariño enseguida. Pero la autora también tiene unas reflexiones bastante profundas que creo que todos deberíamos tomar en cuenta, y entre sus líneas se esconde un importante mensaje: somos responsables de nuestra suerte, en la vida hay rachas buenas pero también malas, y ante estas es tu actitud la que determinará si saldrás de esa espiral.

En definitiva, un libro fresco, cercano, que me ha hecho reír constantemente y con el que es muy fácil conectar. Sin duda leeré la secuela.  Muchas gracias a Espasa por cederme un ejemplar.