¡Hola devoralibros! Hoy os traigo la reseña de una novela que me regaló mi amiga Desy de Supermapacheinsta, por mi cumpleaños: El nido de Kenneth Oppel. Una novela que tenía pendiente desde hacía años y que me sorprendió muy gratamente.
Se trata de una novela juvenil de extraordinaria fuerza narrativa. Un relato estremecedor con un ritmo trepidante y una historia sumamente adictiva. Esta historia está protagonizada por Steve, quien está atravesando un duro momento familiar pues su hermano pequeño ha nacido con una enfermedad y los pronósticos no son buenos. Sus padres no parecen tener tiempo para nada más y un día le picará una avispa, descubriendo su alergia a las picaduras de dichos insectos, Steve desarrollará terror por ellas obsesionándose en gran medida con las mismas. Una noche soñará con unas criaturas que le ofrecerán un interesante favor: curar a su hermano. Sin embargo, el favor vendrá con unas condiciones que el niño no sabrá si aceptar. Se trata de una novela que esconde importantes mensajes y reflexiones, creando una de las historias más adictivas que he leído en mucho tiempo.
Centrándonos en los personajes, Steve es un niño del que al principio sólo conocemos la superficie, pero poco a poco iremos descubriendo más cosas sobre él: su ansiedad, sus peculiaridades, sus sueños, sus miedos... Por otro lado, su hermana Nicole es una chica muy especial, obsesionada con un tal "Señor Nadie" que cree que le llama a través de su teléfono de juguete, pero ¿es realmente imaginario? La estampa familiar se completa con unos padres desbordados sin poder atender al resto de sus hijos. Otros personajes que aportan gran interés a la historia son un misterioso afilador que parece obsesionado con la familia protagonista y unas abejas plateadas que nadie ha visto nunca.
La novela sumerge al lector en los miedos e inseguridades de Steve: su pánico a volver a ser picado por una abeja, sus dudas respecto a su familia... Una de las cosas que más me ha llamado la atención sobre el protagonista es su incapacidad para llamar a su hermano por su nombre, siempre refiriéndose a él como el bebé debido a las dudas de si el pequeño sobrevivirá o no.Como si el hecho de no darle un nombre negara su existencia, o lo hiciera menos real. Una interesante reflexión sobre el poder de un nombre.
Cuando terminas el libro, te das cuenta realmente de la gran historia que has leído, sin apenas darte cuenta, debido en gran parte a la ágil pluma del autor. Una historia que me ha sorprendido muchísimo, sobre todo porque pese a estar etiquetada como middle grade,es sumamente profunda y oscura. De hecho en ciertos momentos me pareció escalofriante y más propia del género de terror.
En definitiva, El nido me ha parecido una novela fascinante, llena de giros inesperados, con una trama sumamente interesante y adictiva. Una primera lectura que promete ser una de las mejores de este año sin la menor duda.
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