A veces uno elige la novela y otros la novela te elige a ti. Fue lo que me sucedió exactamente con La posada Shima, de repente la veía por todos sitios. Sin embargo yo tenía pendiente leer Fugitivo, también de Sonia Lerones, y se me había metido entre ceja y ceja hacerme con él en la Feria del libro de Madrid. Al contactar con la autora – Sonia es encantadora y súper simpática-, empecé a charlar de muchísimas cosas y salió el tema de La Posada Shima y entonces dijo las palabras mágicas: El castillo ambulante, El viaje de Chihiro y Dentro del laberinto habían sido algunas de sus fuentes de inspiración. ¿Tres de mis películas favoritas en un libro? Y encima con esa sinopsis tan intrigante… no me lo pensé más y lo compré en preventa ¡y no pude equivocarme!
La posada Shima nos cuenta la historia de Ania, una joven que vive con su abuela y su tía, quienes regentan una pensión. Sus padres la abandonaron de pequeña y aunque le siguen enviando dinero, no tiene relación con ellos ni sabe mucho más aparte de dónde trabajan: La enigmática Posada Shima. Sin embargo una noche será secuestrada por un misterioso extraño y llevada a esta posada flotante. Sus progenitores han robado algo muy preciado a la dueña de la posada, una bruja que pretende utilizarla de moneda de cambio para que le devuelvan el objeto. Sin embargo ellos no aparecerán y Ania se verá obligada a trabajar allí, ganándose el odio de sus compañeros al ser extranjera.
A partir de ahí, sucederán múltiples eventos y veremos como Ania va adaptándose a esta vida de servidumbre y al mágico mundo de la posada. Todo ello unido al magnetismo que siente cada vez que ve al joven aprendiz de la bruja Majo, Jarreth, su secuestrador.
“Yo no creo en la violencia para aleccionar. El sufrimiento solo
sirve para atemorizar. Y con la intimidación no consigues respeto, solo
enemigos”.
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Es una novela que prácticamente se lee sola, con una historia sumamente interesante y numerosos giros inesperados que te romperán el corazón. Yo esperaba una historia con cierta inocencia y encontré todo lo contrario: tiene una complejidad que me ha encantado. Está llena de matices y de personajes que te conquistan enseguida.
Su punto negativo – por señalar algo- es precisamente uno de los positivos: sus similitudes con las dos historias de Studio Ghibli son evidentes, y quizás si me hubiese gustado que se alejasen más de ella. Por otro lado, alrededor de la mitad el libro da un giro de 180 grados y no te das cuenta de ello.
La prosa de Sonia es cercana y concisa, no se anda por las ramas y te engancha desde el principio. En cuanto a los personajes, mi favorito fue Jarreth sin duda, aunque de apariencia dura se preocupa por los trabajadores de la posada y coge cariño enseguida a Ania. Está lleno de secretos y me conquistó desde el primer instante. Ania, por otro lado, me ponía nerviosa porque la pobre nunca tomaba la decisión acertada, pero al final te acaba causando mucha ternura. Los secundarios por otro lado brillan con luz propia.
La novela también toca temas importantes como el abuso de poder, las sociedades piramidales e incluso la prostitución.
En definitiva, La posada Shima es una novela que recomiendo mucho si os gustan las historias llenas de magia y acción. No te da un respiro, y te sorprenderá por completo. Sin duda me ha encantado poder conocer el universo que ha creado la autora y estoy deseando leer más de ella.
¡Hola preciosa!
ResponderEliminarAy, a mi también me encantó este libro pero bueno, ya sabes que yo me enamore de la forma de escribir de Sonia con Fugitivo ya hace un par de años jejejeje.
Yo también diría que mi personaje favorito fue Jarreth, esa mezcla de ternura y misterio me gusto mucho y sin duda hace que quieras saber cada vez más sobre el personaje.
Un besazo :D
¡Hola! Pues, jejeje, últimamente yo me estoy encontrando con muchas reseñas de este libro, y la verdad es que no parece estar mal y todas las opiniones son positivas, ¡así que a ver cuándo me lo leo!
ResponderEliminar¡Saludos!