EL FABRICANTE DE MUÑECAS - R.M. Romero

El fabricante de muñecas ha sido, si no me equivoco, mi primera colaboración con la Editorial Roca. Lo solicité con motivo de mi charla sobre novela histórica de este mes en Botica de Lectores y no puedo estar más contenta con la colaboración. Se trataba de un libro por el que sufrí amor a primera... ¿sinopsis? porque sí, la portada es preciosa pero lo que logró conquistarme fue al leer de lo que iba, supe que tenía que leerlo, por lo que muchísimas gracias a la editorial por el ejemplar.

La novela nos cuenta la historia de Karolina, una muñeca que tiene que huir de su mundo, la Tierra de las Muñecas - un sitio idílico, con farolas de caramelo y deseos cosidos a la ropa- por culpa de un ejército de ratas que derroca a sus reyes y decide hacerse con el control del reino. Así, acompañada de un soldado de la reina- Fritz- llegará a una de las más altas cumbres y será enviada por un viento bondadoso a la tierra de los humanos. En concreto a la tienda de juguetes de un fabricante de muñecas polaco. Este, aunque al principio algo asombrado, intentará ayudar a Karolina a volver a su reino, pero todo se complicará cuando las tropas nazis invadan Polonia.

A ver, es muy complicado hacer esta reseña pues, aunque aparentemente parezca una historia sencilla, es todo lo contrario. Está llena de matices y detalles importantes. Voy a intentar centrarme en aquellos aspectos que considero que debo destacar.

La novela narra dos historias, conectadas entre sí: por un lado la situada desde que Karolina llega a nuestro mundo y la relación que tiene con los distintos personajes y los sucesos que asolan el país, y por otro la historia de la Tierra de las muñecas y como Karolina tuvo que huir de allí. Pero no os confundáis, aunque es cierto que el tener formato de cuento e incorporar elementos fantásticos, no deja de ser - al menos en mi opinión- en esencia la misma historia. Me ha recordado mucho a libros como Maus o Rebelión en la granja, en los que se recurre a personajes fantásticos o animales para retratar algunos de los momentos más crudos de nuestra historia. Las ratas son, obviamente los soldados alemanes, mientras que las muñecas hace referencia a todas las víctimas del nazismo. Ahora bien, es cierto que es de gran ayuda para comprender las actitudes de la muñeca, y que sirve de gran apoyo para comprender esa parte de la historia. El resultado de combinar ambos relatos supone una lectura muy amena e interesante y un maravilloso elemento de conexión para vincular la magia de el fabricante con la realidad.

Porque sí, nos encontramos que hay magia en este mundo, el fabricante es un mago cuyos poderes intentan ocultar para que el ejército alemán no lo reclute. Junto a estos seres humanos capaces de hacer magia encontraremos otras criaturas como espíritus, lakanicas... los cuales ven destruidas también sus vidas por culpa de la invasión. Lo que incluye un mensaje desgarrador: la guerra no deja indiferente a nadie.

“La magia es algo raro. Nunca toma la forma que esperas”

Centrándonos en los personajes, por un lado tenemos al Fabricante de Muñecas, quien después de la sorpresa inicial - no sólo de que su muñeca hable sino también de ser poseedor de magia- prácticamente adopta como a una hija a Karolina. Fue un exsoldado que luchó en la primera guerra en el bando alemán y que ve venir los signos de lo que se avecinaba con gran pesar. Pues aunque él, siendo parte alemán está a salvo, él y la muñeca se habían hecho amigos de un judío llamado Jozef y su hija Rena,y hará cualquier cosa por intentar protegerlos. Karolina, por otro lado, es una muñeca sumamente valiente, que coge cariño enseguida al fabricante y decide ayudarle en lo que pueda, además se encuentra en una difícil situación, viendo cómo cuando creía estar a salvo, otra guerra decide destrozar su vida. Tiene momentos de gran reflexión, por ejemplo es sumamente desconfiada con un ratón por lo que le hicieron sus parientes las ratas, vemos esos prejuicios inevitables que surgen cuando te han hecho daño. Está llena de esperanza y es un personaje sumamente entrañable.

Como secundarios,voy a hacer hincapié en Jozef y su hija, pues ambos ven trastocada toda su vida con la invasión alemana: pasan de estar bien situados y tener un buen trabajo a no poder acceder apenas a raciones y ser aislados en un barrio horrible - y posteriormente trasladados-. Rena es una chica encantadora, y ver cómo le afecta esta situación es desgarrador. Por último, tengo que hablar de Brandt, un oficial alemán, muy joven que está plenamente convencido de las ideas nazis, y que tendrá gran peso en la trama.

“La gente reacciona…de un modo extraño ante las cosas que son diferentes”

Como os decía, es una novela diferente. Me ha gustado cómo se combinan fantasía e historia para traernos un libro que engancha desde la primera página, con personajes realmente entrañables, y que sin duda te pone la piel de gallina. La novela se encuentra narrada desde el punto de vista de Karolina, lo cual es sumamente interesante, porque su forma de ver las cosas es a la vez inocente y muy adulta. Creo que es una lectura muy necesaria, ideal si no estás acostumbrado a leer novelas históricas y temes encontrarte algo denso pero también perfecta para los amantes del género como yo.

La prosa de la autora es sencilla y sin artificios, aunque llena de simbolismos. El ritmo es bastante bueno y en absoluto pesado y el final es... ni siquiera puedo hablar de él. Te hace sentir mil cosas a la vez.

En definitiva, El fabricante de muñecas es una novela original, que destaca dentro del género histórico. Una historia preciosa en un contexto gris y realmente duro, que me puso las emociones a flor de piel. Sin duda una lectura muy recomendable.